Des-medidas
Des-medidas
Buscando poner en entredicho la viabilidad de las medidas canónicas asociadas al cuerpo femenino ideal (90-60-90), la autora propone a catorce mujeres de apariencias físicas muy diversas que midan su cuerpo ante la cámara, para demostrar que los cuerpos reales de las mujeres son variados y no responden a los moldes ideales que imponen los medios de masas o el imaginario colectivo contemporáneo.
La obra homenajea y revisa obras clásicas del videoarte feminista de décadas anteriores, como sería Vital Statistics of A Citizen Simply Obtained realizado por Martha Rosler en 1977 que ya denunció la práctica de la medición del cuerpo femenino como un autoritario sistema de control político y económico por parte del poder patriarcal.
La realizadora también establece una conexión directa con los referentes de la Historia del arte, y de la moda, que funcionan como estereotipos, empezando por preguntarse si estas medidas se cumplen sobre los cuerpos de las mujeres retratadas en la pintura del Renacimiento o del Barroco considerados en nuestra sociedad como canónicos.
Las protagonistas de la acción aparecen con un metro en la mano y tras medirse ellas mismas, recitan con su propia voz sus mediciones a cámara, lo que dota a la acción de una credibilidad que no nos proporcionaría una aséptica “voz en off”, digamos que desposee a la escena del efecto científico o universalista; nos trae a primer término lo particular y otorga a la mujer el control sobre su físico. Este detalle es importante si comparamos la obra con la pieza canónica del videoarte feminista: Vital Statistics of A Citizen Simply Obtained (1977) de Martha Rosler, en el que la creadora abandonaba su desnudez a dos supuestos científicos de sexo masculino que tomaban nota de sus medidas. El ejercicio autoritario de medir como medio de control social de Rosler habría pasado a un acto de mayor libertad en el vídeo de Sigler en el que las mujeres, metro en mano, denuncian la tiranía de las medidas perfectas y se sienten orgullosas de su cuerpo.