La Tierra de la Madre
La Tierra de la Madre
En un determinado momento de La tierra de la madre (1993-1994), un fragmento extraído de un noticiario cinematográfico británico nos muestra el tratamiento que se daba, bajo una apariencia de "gran compasión", al caso de los niños y niñas exiliadas de la Guerra Civil española. Joseantonio Hergueta y Marcelo Expósito giran su mirada en esta ocasión hacia las decenas de miles de niños y niñas que hubieron de ser evacuados al extranjero desde zona republicana en 1937 ante el empuje de las tropas golpistas; y, en particular, enfocan lo que llegó a convertirse en un fantasma del imaginario colectivo español durante el franquismo: el caso de los niños de Rusia que fueron destinados a campos y escuelas pertrechados por la Unión Soviética, para acabar instalándose en la vida civil de aquel país.
Si el vídeo tiene, entre sus intenciones, contrarrestar ese comportamiento mediático que, bajo el disfraz de compasión, esconde la espectacularización de la desgracia y la completa desconsideración por los orígenes del conflicto --¿cómo sino podría darse, ni tan siquiera, el estallido de una guerra?--, el relato de la figura central en la cinta, Conchita Eguidazu, junto con las imágenes de archivo que documentan la experiencia de estos niños y niñas (materiales fílmicos, fichas de emigración, etc.), forjan el testimonio de su forzado éxodo. Las postales y cartas enviadas a sus familiares, que quedaron atrás, en muchos casos en manos de la dura represión de la posguerra, dan fe también del valor (y también de la inocencia) con que afrontaron la necesidad de sobrevivir en un ambiente extranjero: "¡Viva Rusia, viva España libre!", leemos en una de esas misivas.
Esta pieza, llena de fragmentos impactantes como la escena que muestra la destrucción de Guernica y cómo sus gentes aturdidas, perdidas, confusas, vagan entre los escombros y el humo (material proveniente de la producción del film Guernika de Nemesio Sobrevila, realizado en 1937), cierra un círculo histórico con la alusión (tanto en el relato final de la protagonista como en las imágenes de archivo televisivo) a la caída de los regímenes socialistas del Este de Europa, ejemplificados en el exilio masivo hacia Italia de jóvenes albaneses.
La guerra, en este trabajo, no es ni nostalgia del pasado, ni mucho menos un accidente fotogénico con el que decorar nuestras buenas conciencias presentes. La guerra, esta guerra, nuestra guerra, nos acompaña. Se hace presente en este vídeo.