Bio-Dop
Bio-Dop
Partiendo de una serie de anuncios de un producto fijador de cabello llamado Bio Dop, Rossell y Rabascall realizan un ejercicio de de-construcción de las imágenes, cercenándolas y re-editándolas junto a otras, para poner en cuestionamiento el género publicitario y sus mensajes. Este trabajo, marcado por su profunda sutileza, cuestiona los límites de la publicidad y de la propaganda, de los estereotipos y de la normalidad, poniendo en crisis los códigos visuales que imperan en la televisión, generando de esta manera nuevas lecturas de sus contenidos. Introduciendo nuevas imágenes dentro de los clips existentes, los artistas alteran la lectura de los mismos, fragmentos visuales incorporan a la iglesia (¡una misa televisada sobre la que aparecen los resultados del fútbol!), la televisión, o el ejército dentro de un nuevo marco de interpretación.
Este trabajo de carácter crítico, enlaza con una tradición de vídeos en el que el desmontaje y la intervención sobre material ajeno será una importante característica y que se dio de forma significativa durante la década de los 70. Esta práctica será realizada por otras videoartistas de la misma generación como pueden ser Eugenia Balcells o Antoni Muntadas. El creciente interés que suscita la televisión como genero de comunicación de masas obtiene de esta manera su respuesta crítica y la veracidad de sus intenciones se pone en entredicho.
La televisión siempre ha fascinado a Joan Rabascall que a parte de coleccionar juguetes con su forma, se ha dedicado de forma extensa a manipular imágenes, alterar estereotipos y cuestionar la comunicación desde instalaciones, fotomontajes o desde el propio vídeo. Esta interesante colaboración entre dos de los más destacados artistas del conceptual español se ha convertido ya en todo un referente de este género.